El Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación anunciaba en el mes de marzo, tras un largo proceso de tramitación, una DIA negativa al mayor proyecto industrial de la historia de Extremadura, la Refinería Balboa de Badajoz.
Esta refinería que contaría con una capacidad productiva de más de cinco millones de toneladas de productos petrolíferos, la mitad de ellos gasóleos, requiere un oleoducto de unos 200 kilómetros de longitud, para el suministro de crudo desde el Puerto de Huelva.
El Ministerio ha considerado que esta iniciativa es ambientalmente inviable, por su potencial impacto sobre el entorno del Parque de Doñana, así como por sus afecciones al medio marino. Advierte que la instalación entrañaría riesgos ambientales por los vertidos y residuos peligrosos que se generarían en las instalaciones proyectadas, y considera que la instalación, "a más de 180 kilómetros de la costa, incumple los objetivos de eficiencia energética recogidos en la normativa europea". Y también incide en "la afección al paisaje y al patrimonio cultural, ya que la refinería se sitúa en una parcela atravesada por al Vía de la Plata que forma parte del Camino de Santiago".
El jueves 17 de mayo, extremeños pro refinería se concentraron ante el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación para pedir que el Gobierno dé luz verde al proyecto de Refinería Balboa ya que, según defienden, garantizaría la creación de más de 3.000 puestos de trabajo. Los manifestantes alegan que ellos lo que quieren no es vivir de subvenciones, sino trabajar.
Medio Ambiente vs Empleo, la polémica está servida.
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