sábado, 24 de noviembre de 2012

ÁGUILAS HARRIS CONTRA LOS ESTORNINOS EN HUESCA
Guara, Danzante y Sertorio, es el nombre de las tres águilas Harris que, desde el mes de septiembre, ahuyentan a los estorninos del Parque Miguel Servet. Y parece que los resultados están dando sus frutos. D
e los más de 30.000 ejemplares que podían contarse en años anteriores a unos 8.500 a día de hoy.
Al caer la noche, cuando los estorninos buscan en los árboles un refugio para dormir, los cuidadores provistos de un guante de cetrería preparan a las águilas para realizar vuelos cortos por el parque, y las guían por la zona verde.
Las águilas vuelan entonces sobre este espacio, se posan en árboles y farolas y regresan al brazo del técnico, hasta que reciben indicaciones para volver a levantar el vuelo en otra de las zonas habitadas por las aves invasoras.
El estímulo que mueve a las rapaces a obedecer las órdenes de sus cuidadores es la provisión de alimento después de haber completado cada vuelo. Cada día se controla además su peso para evitar un exceso que pueda dificultar su labor diaria. 
Según los técnicos, su presencia ha comenzado ya a surtir efecto. Los estorninos vigías detectan la presencia de las águilas y avisan al resto de que ése no es un buen lugar para hacer noche, trasladándose a otra zona de la ciudad. El siguiente paso es la poda de los árboles, que desde hace varias semanas se está llevando a cabo en Huesca, con el objetivo de evitar que los pájaros encuentren nuevos dormideros, y acaben por marcharse.
Además de esta medida disuasoria se están utilizando bengalas, cohetes o antorchas, además de los ultrasonidos y reclamos de rapaces.  
Se espera que las rapaces actúen hasta la llegada de la primavera, época en la que los estorninos suelen dejar Huesca hasta la llegada del otoño.
Ejemplar de Águila Harris. Fuente: Ambién
Ejemplares de Águila Harris. Fuente: Ambién

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