SIMULACRO
DE EMERGENCIA EUROPEO EN EL PIRINEO ARAGONÉS
El
Pirineo aragonés ha sido durante el jueves y viernes de esta semana, el
escenario de un simulacro de emergencia europeo de un terremoto y posterior
accidente químico.
El
objetivo era coordinar una intervención a nivel internacional con la
participación de efectivos españoles, franceses, portugueses e italianos, así
como comprobar la operatividad de los servicios de emergencia de los países
participantes.
El
escenario escogido para llevar a cabo el simulacro, fue una zona entre los núcleos
de Larrés, Borrés y Pardinilla, donde si situaba el puesto de mando. Hasta allí
accedieron en autobús los invitados españoles y la prensa, tras una presentación
del ejercicio en Sabiñánigo.
La
hipótesis partía de un terremoto de grado 6, que afectaba al Pirineo Central,
tanto en España como en Francia, situándose el epicentro a 15 kilómetros de Jaca.
Para ello, se preparó una planta química ficticia, situada entre los núcleos de
Larrés, Borrés y Pardinilla, donde se simulaba una explosión que generaba un
vertido tóxico, consecuencia del movimiento sísmico.
Esta
zona fue elegida para llevar a cabo el simulacro, por su posición estratégica
no porque exista un riesgo real de terremotos de ese nivel, y según explicaba la
subdelegada del Gobierno en Huesca, "no se podría producir nunca" en
la zona un accidente así, dado que se han utilizado productos "que allí no
se están usando", son productos "diferentes".
Por
su parte, en Francia se simularon derrumbamientos de edificios en los que
quedaban atrapadas varias personas, siendo el trabajo de los equipos de
intervención, la búsqueda y rescate de las mismas.
El
ejercicio fue preparado durante varios encuentros. En total, en representación
española participaron "unas 160 personas" entre la Guardia Civil,
Policía, el 061, y los bomberos de Sabiñánigo, a los que hay que sumar los
equipos de la UME desplazados a Francia, "unas cuarenta personas".
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