Las islas Galápagos cuentan con el aeropuerto más ecológico del mundo: el Aeropuerto Ecológico Galápagos.
Para su construcción, se intentó ocasionar el mínimo impacto ambiental, además de aprovechar la energía solar y la eólica, y recoger el agua de lluvia.
Para su construcción, se intentó ocasionar el mínimo impacto ambiental, además de aprovechar la energía solar y la eólica, y recoger el agua de lluvia.
Posee una planta de desalinización que suministra el agua de los lavabos de la
terminal, mientras que el agua de los
inodoros se recicla.
Sus
fachadas son abiertas al norte y al sur, aprovecha la luz solar sin dejar que ésta penetre directamente, y logra el máximo aprovechamiento del
viento, el cual genera una brisa fresca
dentro de la terminal.
Igualmente, se reduce el recalentamiento del edificio cubriendo
los techos con materiales naturales para evitar reflectancias y mediante un pavimento claro.
La construcción ha recibido el certificado Leed Gold que otorga el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos a los edificios sostenibles.
Os dejamos un video del proyecto:
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