¿Cuántos de vosotros usáis bolsas de plástico
para labores tan cotidianas como hacer la compra? Pues ese gesto, que a
la mayoría de nosotros nos puede resultar inofensivo, supone una
importante agresión para el medio ambiente porque las
bolsas perduran durante años y, con frecuencia, en forma de partículas
microscópicas nocivas que representan un peligro para la vida marina.
De hecho, Janez Potocnick, Comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, informa de que:
"Cada año más de ocho mil millones de bolsas de plástico acaban ensuciando Europa, lo que provoca gravísimos daños medioambientales"
Por ello y visto el uso de las bolsas de plástico, la Comisión Europea
ha adoptado una propuesta que obliga a los Estados miembros a reducir
la utilización de las que sean inferiores a 50 micrómetros (unidad de
longitud equivalente a una millonésima parte de un metro), ya que éstas
se reutilizan menos que las bolsas gruesas y suelen acabar ensuciando el
entorno.
Por otra parte, los diferentes países tendrán que adoptar las medidas
que consideren oportunas: gravámenes, objetivos nacionales de reducción
o una prohibición en determinadas condiciones como las restricciones
comerciales.
Los elevados índices de reducción conseguidos en algunos Estados miembros de la Unión Europea gracias a la aplicación de algunas de estas medidas han demostrado que una actuación decidida puede llegar a ser fructífera.
Pero también la concienciación social es importante. Así que debemos poner todos nuestro granito de arena para evitar no consumir demasiadas bolsas de plástico y contribuir así a conservar nuestro medio ambiente.
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